DIEZ años.
Hoy miramos hacia atrás y nos damos cuenta de que ya pasaron 10 años. Una década completa desde que decidí convertir esta pasión en mi proyecto de vida: dedicarme a documentar historias.Parece muy reciente cuando empecé este camino acá, en Saladillo. Diez años de confianza, de familias que me abrieron las puertas de sus momentos más importantes. Diez años de aprender, de crecer y de confirmar que la fotografía social es mucho más que apretar un botón.
En esta década he tenido el privilegio de estar presente en: Bodas llenas de emoción. Quince años que marcaron el comienzo de una etapa. Bautismos y cumpleaños infantiles, viendo crecer a los más chiquitos. Eventos corporativos y festejos de adultos que celebran la vida. Emprendimientos y empresas que nos confiaron su imagen.
Lo que aprendí en 10 años
Lo que aprendí en 10 años
Si algo reafirmo en este aniversario, es que la tecnología cambia, las modas pasan, pero la esencia de un buen recuerdo permanece intacta.
Por eso, mi diferencial siempre fue y será el trato cercano. Esa reunión previa, el mate de por medio, el charlar para conocernos, ese es el secreto para que el día del evento no vean a "un fotógrafo", sino a alguien de confianza que está ahí para capturar su esencia.
Quiero agradecer de corazón a cada persona y cada familia de Saladillo y de toda la zona que confió en mi mirada para guardar sus recuerdos más preciados. Ustedes son los verdaderos protagonistas de estos 10 años.
¿Qué sigue?
¡Seguir contando historias! Con la misma pasión del primer día, pero con diez años de experiencia sobre los hombros. Seguir buscando esa foto única, esa lágrima de emoción, esa carcajada espontánea.
Gracias por esta primera década. ¡Vamos por muchas más!
Un abrazo, Maxi.
Nueve años.
En el mes de Junio de 2024, mi emprendimiento como fotógrafo social cumple 9 años.
Ni cuenta me di del tiempo que ha pasado; disfruté y aprendí de cada experiencia documentada. ¡Feliz 9º aniversario, Maxi Montero Fotografía!
A mis 14 o 15 años tuve un acercamiento con la fotografía, comencé a explorar la herramienta con una camara compacta prestada con la que tomaba fotos a mis amigos. Esta práctica no era diaria ni algo de lo que me daba cuenta en el momento. El tiempo pasó y seguí vinculado a la fotografía. A los 16 o 17 años empecé a investigar y leer, ver videos y perfeccionar mi técnica. En ese momento, aún sin cámara propia, pedía ayuda a mi papá, quien tenía una DSLR. Fue esa EOS 300D la que convirtió mi investigación en práctica. Con ella, durante años, salí a las calles a buscar momentos, composición e inspiración. Con el tiempo tomé un rumbo diferente, pero no ajeno a la fotografía: estudiar arquitectura. Fue entonces cuando decidí comprar mi primera cámara. Con la experiencia que tenía con la cámara anterior, me sentí más libre, ya que esta no era prestada, y comencé a explorar el mundo que me rodeaba con mi T5i. Después de unos meses, empecé a conseguir algunos eventos: familiares, amigos de familiares, cercanos, y así sucesivamente. Este círculo se amplió, mi trabajo gustó y no me lo podía creer. Sin siquiera notarlo, empecé a cubrir eventos de distintas escalas y motivos.
Ni cuenta me di del tiempo que ha pasado; disfruté y aprendí de cada experiencia documentada. ¡Feliz 9º aniversario, Maxi Montero Fotografía!
A mis 14 o 15 años tuve un acercamiento con la fotografía, comencé a explorar la herramienta con una camara compacta prestada con la que tomaba fotos a mis amigos. Esta práctica no era diaria ni algo de lo que me daba cuenta en el momento. El tiempo pasó y seguí vinculado a la fotografía. A los 16 o 17 años empecé a investigar y leer, ver videos y perfeccionar mi técnica. En ese momento, aún sin cámara propia, pedía ayuda a mi papá, quien tenía una DSLR. Fue esa EOS 300D la que convirtió mi investigación en práctica. Con ella, durante años, salí a las calles a buscar momentos, composición e inspiración. Con el tiempo tomé un rumbo diferente, pero no ajeno a la fotografía: estudiar arquitectura. Fue entonces cuando decidí comprar mi primera cámara. Con la experiencia que tenía con la cámara anterior, me sentí más libre, ya que esta no era prestada, y comencé a explorar el mundo que me rodeaba con mi T5i. Después de unos meses, empecé a conseguir algunos eventos: familiares, amigos de familiares, cercanos, y así sucesivamente. Este círculo se amplió, mi trabajo gustó y no me lo podía creer. Sin siquiera notarlo, empecé a cubrir eventos de distintas escalas y motivos.
Desde ese junio de 2015 en el que creé mi marca hasta hoy, han pasado infinidad de cosas, experiencias, clientes y personas. He pasado por muchos tipos de trabajos, desde eventos hasta fotografía de productos, real estate e incluso un videoclip. He tomado tanto pésimas como buenas decisiones. Hoy, después de 9 años desde ese día y alrededor de 17 desde que tomé una cámara por primera vez, me siento orgulloso y muy feliz de dedicarme a esto. La fotografía es mi pasión, no solo mi trabajo, y eso representa para mí un mayor compromiso.
Gracias a cada persona que ha elegido trabajar conmigo, a cada pareja que me eligió para documentar el momento más importante de su vida, a cada niño que verá recuerdos de su infancia capturados por mi lente. Gracias a toda mi familia por haberme apoyado en este cambio tan drástico en el rumbo de mi profesión y a mi amor, que es quien, desde hace años, me da un empujón en cada baja para salir adelante y me potencia en los momentos de inspiración.
12-06-2024
Gracias a cada persona que ha elegido trabajar conmigo, a cada pareja que me eligió para documentar el momento más importante de su vida, a cada niño que verá recuerdos de su infancia capturados por mi lente. Gracias a toda mi familia por haberme apoyado en este cambio tan drástico en el rumbo de mi profesión y a mi amor, que es quien, desde hace años, me da un empujón en cada baja para salir adelante y me potencia en los momentos de inspiración.
12-06-2024